Somos dos jóvenes santiaguinos que hace 10 años decidimos mudarnos al campo.
Quinamávida un pequeño pueblito cerca de Linares, séptima región del Maule nos recibió con los brazos abiertos y desde entonces hemos convertido este lugar en nuestro hogar.
Coni se encarga de la gestión diaria en el campo, coordinando las cosechas, la selección y el embalaje. Su atención al detalle y su amor por la naturaleza la convierten en la responsable de todo lo relacionado con las semillas, cuidándolas, limpiándolas y clasificándolas cada año. Pablo, también agricultor, es constructor civil de profesión y se encarga de la planificación de los cultivos en general, desde siembras hasta podas. Le apasiona comprender el funcionamiento de la naturaleza y ha transformado nuestro huerto en una bio-fábrica gracias a sus experimentos con diversas mezclas milagrosas.
Sueldos y Trabajos Dignos
Desde esta temporada, la jornada laboral del equipo será de 40 horas semanales, entregándoles 5 horas a la semana al equipo para que puedan descansar y estar con sus familias.
También, desde esta temporada, el sueldo mínimo del equipo será de 500.000.
Mujeres
En nuestro equipo, el 80% de las integrantes son mujeres, la mayoría de ellas son dueñas de casa. Ellas son el pilar fundamental de nuestro huerto, aportando su cariño y dedicación para que todo funcione de manera impecable.
Economía Local
La mayoría del equipo reside en el pintoresco pueblo de Quinamávida, y consideramos que las empresas no solo deberían enfocarse en vender, sino también en contribuir al desarrollo de las economías locales.
